LA INFLUENCIA DE LAS FAMILIAS EN LA ELECCIÓN DE CARRERA

 

    Con tan solo 18 años los estudiantes deben decidir qué carrera estudiar y, por lo tanto, a qué profesión dedicarse en un futuro.

    Muchos estudiantes pueden verse influenciados por sus familias a la hora de escoger una carrera, pero las familias pueden ser un apoyo o una gran presión en este momento.

    Muchas familias influencian a sus hijos, opinando que, si no eligen carreras como Derecho, Medicina..., no van a poder triunfar en la vida. La mayoría de las veces los intereses de los hijos no coinciden con los de los padres, lo que tiene mucho sentido debido a que son personas totalmente diferentes, que se han crecido en una sociedad y una época distinta.

    Muchos padres deciden “obligar” a sus hijos a cursar Bachillerato, aunque ellos no quieran, o a cursar alguna modalidad de Bachillerato, aunque a ellos no les guste, debido a que “tiene más salidas”.

    Con esto, las familias solo consiguen generar más presión, ansiedad y estrés, por cumplir unas expectativas que tienen sus padres hacia ellos, en vez de centrarse en estudiar lo que a ellos realmente les gusta.

    Si terminan haciendo la carrera que se les ha impuesto, acabarán trabajando el resto de su vida en algo que realmente no les hará felices o, por el contrario, cuando sean mayores terminarán estudiando la carrera que han soñado siempre, pero que no se les permitió hacer.

    Al igual que estos padres han estudiado lo que a ellos realmente les interesaba, sus hijos también deben tener la oportunidad de hacerlo. El mercado laboral está en constante cambio, por lo que no se sabe si lo que ahora “tiene salidas” en cuatro o cinco años, cuando los estudiantes terminen la carrera, seguirá teniendo futuro.

                    Rocío Jiménez, 1º de Bachillerato C